Mañana domingo 11 de septiembre, la plaza de toros de Murcia va a acoger el primer festejo taurino tres años después del cerrojazo insospechado que supuso la Feria de 2019. Quién iba a imaginar, cuando Diego Ventura atravesaba el umbral de la Puerta Grande de La Condomina la tarde noche del 22 de septiembre de 2019, que tendrían que transcurrir nada más y nada menos que 1.085 días hasta que los toros regresaran a la capital bañada por el río Segura.
Aunque los toros sí se llegaron a anunciar hasta en dos ocasiones durante este impás. La primera, en primavera de 2020, cuando la pandemia y el confinamiento impidieron la 26ª edición del Festival a beneficio de la Asociación Española de la lucha contra el Cáncer, que se debería haber celebrado el 29 de marzo, con la participación del propio Diego Ventura, los matadores Enrique Ponce, Pepín Liria, El Fandi, Cayetano y el novillero Borja de Noé.
En 2020, con la que estaba cayendo, el empresario Ángel Bernal optó por ni siquiera confeccionar los carteles de la Feria de Septiembre y, directamente, dejó pasar el año en blanco.
En 2021, sí llegó a anunciar la Feria e incluso los carteles empapelaban las calles y marquesinas de la ciudad. Pero, ante la limitación del aforo por los protocolos y restricciones de seguridad antiCovid, unos días antes del comienzo, la empresa optó por abortar la celebración de la Feria.
Ahora, todo es distinto, se respira un excelente ambiente de toros en la ciudad y alrededores. Los carteles han caído muy bien. Hacía mucho tiempo que no veía tan ilusionada a la gente, en vísperas de la vuelta de los toros a La Condomina. Y a tenor de la magnífica respuesta de público en la venta anticipada, ojalá estemos en el inicio de la recuperación de una plaza que es muy necesaria.
No podemos perder este bastión del mes de septiembre en el Levante español. La Feria de Murcia siempre fue una de las citas más esperadas. No será fácil recuperar la semana completa de festejos que tuvo hace unos años. Pero no se puede retroceder ni un ápice. Aunque sea una feria repartida en dos tiempos, en dos fines de semana, no cabe una mayor concentración de máximas figuras. Además de una novillada y la tradicional corrida de rejones que pone el broche, los carteles de las tres corridas de toros son muy redondos y tienen un por qué.
Y si las figuras quieren torear en Murcia están es porque es una feria muy apetecible. Una feria que incita a los toreros. El escenario tiene la solera de los grandes cosos monumentales y, se conserva en perfecto estado de revista después de 135 años de historia. Es un coso muy cómodo y amplio. Amplio es su ruedo, uno de los más grandes del mundo; amplio, su callejón; amplio, el aforo y, en consecuencia, amplio el cargo en taquilla.
El toro que se lidia en Murcia suele ser de gran armonía, sin estridencias. Un toro que suele permitir que los toreros desarrollen y el público se emocione. Un público que, ya de por sí, es muy generoso a la hora de premiar a los toreros.
Pero que nadie olvide que la afición de Murcia tiene una sensibilidad especial: se vive cada tarde de toros con gran intensidad y sin complejos. Así, por ejemplo, hace ahora 30 años -de una forma totalmente espontánea y sin caer en la cuenta de que se trataba del primer toro al que se le perdonaba la vida bajo el amparo del Nuevo Reglamento- se indultó al toro "Bienvenido", de Jandilla, a cargo de Enrique Ponce.
Lo mismo que en 2017 se le perdonó la vida por primera vez en España a un toro en una corrida de rejones, después de vivir con una desbordante pasión el acontecimiento que supuso el memorable encuentro en el ruedo condominero del excepcional "Perdido", de Los Espartales, y el no menos excepcional Diego Ventura.
Por todo ello, la Feria de Murcia es una de las grandes capitales del toreo en el mes de septiembre. Ahora, con su vuelta, estamos de enhorabuena.
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