La corrida de la Feria de Hellín que se ha celebrado este sábado ha servido para que el rejoneador Diego Ventura haya tenido que usar otros registros a los habituales, frente a un encastado lote de "cuvillos" con el hierro de El Soldao.
Su primero era, además, dulce y pastueño, y le realizó el sevillano una faena muy entonada, aunque marró con el rejón de muerte.
El cuarto era un zapato, un auténtico tacazo, que salió con muchos pies. Tantos como.para que Ventura le recetara un segundo rejón de castigo, tras el que el toro se entableró y a partir de ahí obligó a despertar toda la astucia lidiadora del sevillano que acabó cortándole las dos orejas.
Manzanares, que poco o nada pudo hacer con el blandísimo primero de su lote, dio el do de pecho ante el cuarto. Ese toro hizo cosas de salida como si hubiera estado corraleado. Manso, a la defensiva, escarbando. Le protestó el público porque creían que no tenía fuerza.
Despertó tras un contundente puyazo de Paco María, y obligó al banderillero Miguel Ángel Sánchez a hacer un esfuerzo extra para dejar los cuatro palos en lo alto, en un tercio de muchísima exposición.
Manzanares se vino arriba y le tragó sobre ambas manos para arrancar muletazos de una enorme importancia, con el toro, ahora sí, embistiendo con el hocico por el suelo y con largo recorrido. Gran faena del alicantino. De los días que le he visto bien de verdad en mucho tiempo.
Pero el auténtico faenón de la tarde, y de muchas tardes, lo iba a realizar Pablo Aguado al tercero. Ese toro tuvo muy buena clase y el sevillano lo aprovechó a las mil maravillas.
Le dibujó un bellísimo quite por chicuelinas y luego lo disfrutó muchísimo sobre ambas manos. Muy inspirado Aguado, se adornó por sevillanas con cambios de mano, kikirikies, trincherillas. Unas veces para abrir las series de toreo fundamental y, otras, para abrocharlas.
Antes de irse detrás de la espada como un cañón, apretó con unos muletazos flexionando la rodilla que pusieron al público en pie literalmente.
El toro no rodó, tuvo que usar el verduguillo y solo así, por esa demora, se entiende que en vez de un rabo paseará una solitaria oreja.
El sexto fue un toro medio, con el que volvió a mostrar muy buena cara el sevillano, pero aquello no terminó de romper.
Al final salió a hombros Diego Ventura, en el último festejo de la temporada que organiza el empresario lorquino Juan Reverte.
FICHA:
Hellín (Albacete). Sábado, 1 de octubre de 2022.
Un tercio de entrada.
Dos toros para rejones de El Soldado y cuatro de Daniel Ruiz, que sustituían a los anunciados de Núñez del Cuvillo para lidia ordinaria.
Diego Ventura, ovación y dos orejas.
José María Manzanares, ovación y ovación.
Pablo Aguado, oreja y ovación.
