Todo el toreo de la Región de Murcia está pendiente a estas horas de las noticias sobre el estado de salud de José Manuel, el nuevo matador de toros con que contamos los murcianos, quien ha resultado aparatosamente volteado por el toro de su alternativa en la plaza toledana de Los Navalmorales.
José Manuel ha salido tan dispuesto como siempre y le ha saludado con un farol de rodillas a los que siguieron buenos lances, en uno de los cuales el toro le arrolló y le lanzó al suelo. Le volvió a recoger para zarandearlo por los aires, pasándoselo de pitón a pitón.
Tras el fuerte volantín y la posterior caída al suelo, y volver a pasarle el "tren" del toro por encima, José Manuel ha quedado maltrecho sobre la arena.
Cuando lo llevaban a la enfermería ha sacado un momento de coraje y ha vuelto a la cara del toro, ha realizado la faena completamente, aunque estaba tan dolorido que ni sentía las piernas, y lo ha matado como buenamente ha podido después de un quinario con el verduguillo.
Cualquiera hubiera entregado la cuchara y se habría resguardado al calor de la enfermería. Pero José Manuel no. José Manuel está acostumbrado a remontar y remontar a lo largo de una longeva trayectoria novilleril en la que ha demostrado tener más vidas que un gato, y hoy ha vuelto a dar la cara.
En estos momentos viaja camino de Murcia, donde le espera el equipo del Dr. Robles, que ya está al tanto de las circunstancias en que se lo traen.
Me cuenta Francisco Martínez "Niño de las Delicias", hombre de confianza de José Manuel, el siguiente parte de guerra: "Tiene un hematoma muy fuerte y seguramente lleva una cornada interna en el muslo derecho. Ha recibido fuertes golpes en el pecho de los pisotones que le ha pegado al arrollarlo. La cadera la lleva bastante fastidiada, porque la pierna se le ha quedado muerta, no tiene fuerza. Y el hombro se lo ha dislocado".
Aún así, después de ver las horrorosas imágenes del percance, es para estar de enhorabuena, porque José Manuel hoy ha vuelto a nacer.
Para completar los datos biográficos del día de la alternativa de José Manuel Sánchez, antiguo "Suresteño", hay que anotar que el toro con que se ha doctorado llevaba el hierro de Escribano Martín, se llamaba "Astuto" y estaba marcado con el número 46, guarismo 7. Un toro con todas las letras, muy serio, de capa colorado, ojo de perdiz, bragado, corrido y bocidorado. Ha contado como padrino con el espada azteca Ernesto Javier Tapia "Calita" y con Javier Herrero como testigo.
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