miércoles, 15 de septiembre de 2021

Sublime Daniel Crespo, en Cehegín


Un faenón para paladear el toreo de clase, de buen gusto, de hacer las cosas despacio, de reunirse con el toro. Un faenón de los que no se borran fácilmente de la mente, de los que cogen poso con el paso del tiempo, del que recordaremos muchas veces si Daniel Crespo consigue algún día ser figura del toreo.

Daniel Crespo ha toreado como si fuera de salón a un toro de Núñez del Cuvillo.

Avisó cuando se abrió de capa, volvió a apuntar alto en el quite a la verónica, donde anotó un lance que es un monumento. Ahí se ve en la foto, y eso que el fotógrafo no es de los mejores (la hice yo mismo).

El toro tenía bondad, se le hicieron las cosas perfectas en banderillas, lo lidió sin que le tropezara el capote ni una sola vez Miguel Ángel Sánchez, y después vino todo lo demás que les cuento.


¡Cómo toreó esa criatura a dos manos! ¡Qué terciopelo en sus muñecas! Manejó la muleta con total ausencia de violencias a lo largo y ancho del faenón.

Ya les digo que parecía como si torease de salón en redondo, con muletazos largos acariciando la arena, y también al natural...

Predominó el clasicismo. Hasta que, en el tramo final, le dio circulares y le toreó en ocho con muleta en la izquierda.

Cerró por manoletinas y acabó de pinchazo y estocada entera una de las más bellas y exquisitas de la temporada. Premiadas con dos orejas que valen su peso en oro.

En el sexto bis se interrumpió la iluminación artificial durante el tercio de varas, y mientras se aguardó a que volvieran a encender el interruptor, el toro fue manoseado en exceso, tomó aire de más y no llegó en óptimas condiciones al último tercio, donde tras un macheteo lo finiquitó y fue silenciado.

El resto del festejo fue triunfal. Diego Ventura estuvo en maestro prodigioso del arte del arte del rejoneo. Les hizo diabluras a los dos toros. Y fue premiado con cuatro orejas y un rabo.

David Fandila "El Fandi" estuvo incomodísimo ante su difícil primero, y muy voluntarioso ante el cuarto, que fue un toro de bandera, pronto, noble, humillador, que sacó fuerzas de flaqueza para embestir hasta la extenuación. Murió en el mismo centro del anillo, donde mueren los toros bravos. Y Fandi paseó dos orejas.

La terna salió a pie de una plaza que tuvo una floja entrada en tarde amenazante de lluvia, en la que no cayó ni una gota.

Cehegín. Martes, 14 de septiembre de 2021.
Toros de Luis Terrón para rejones y de Núñez del Cuvillo para lidia ordinaria. El sexto fue devuelto y sustituido por un sobrero de la misma ganadería.
Diego Ventura: Dos orejas y dos orejas y rabo.
El Fandi (barquillo y oro con remates negros): Palmas y dos orejas.
Daniel Crespo (verde hoja y oro): Dos orejas y silencio.

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