Un sueño permanente en la mente de Filiberto

Como un suspiro han transcurrido ya doce años desde que aquel joven calasparreño que toreaba con la precisión de los elegidos vestía por primera vez el traje de luces. La foto es de aquella ocasión, que tuvo lugar en Socovos ante un novillo de Casa Nueva.

Quienes ya sabíamos que Filiberto Martínez daba sus primeros pasos en una profesión tan dura y tan arriesgada, comprendíamos que en él había madera de figura del toreo.

Sus primeros éxitos tuvieron la rotundidad y el eco necesario para que, pronto, siguiera sumando nuevos festejos en los que concretó nuevos y continuados triunfos.

Filiberto iba a hacer torero a su nombre, pues no hay datos de otro Filiberto que le precediera en el toreo.

Su carrera se convirtió en un suma y sigue. Su toreo, un torrente de fuerza y estética delante de la cara de los animales, se fue perfilando y puliendo.

Se creaba un silencio de expectación antes de cada tanda. Se estaba fraguando una figura del toreo.

Su concepto se podía encuadrar entre el de Enrique Ponce, por su verticalidad y elegancia, y el de José Tomás, por su pureza y trazo.

En estos doce años ha conseguido muchas cosas y se le han reconocido pocas. Filiberto regó con sangre el albero de Las Ventas, por culpa de un corte con la espada en un lance fortuito al entrar a matar a un novillo al que le habría cortado la oreja de no ser por el percance.

Debería haber vuelto ya a la plaza de Madrid y haberse presentado como matador de toros. Allí tiene que ver cumplido su sueño. Ese sueño permanente que le conmueve y le remueve las entrañas.

Pero, muchas veces, en esta vida todo se retrasa. Habrá sido para mejor.

Ojalá pronto le echen cuentas los empresarios de las plazas principales del toreo que, a otros toreros con muchas menos posibilidades de funcionar, les han abierto las puertas de la oportunidad. Mientras, en un pequeño pueblo arrocero, se fragua el asalto a la cima.

Una cima a la que está llamado a llegar, porque su valor se ha consolidado y su oficio ha crecido en estos años de vacas flacas, como demostró el otro día en la corrida concurso de Calasparra y en tantas otras en las que.le hemos visto dar la cara hasta con toros de Miura.

Fili, felicidades por el aniversario de tu debut de luces. Un día que quedó marcado en tu recuerdo, como pronto quedará el día clave de tu carrera que está por llegar. Eso está declarado. Lo veremos con nuestros propios ojos. Estoy seguro.