Por fin, Jorge Martínez ha despertado. Hoy, en la plaza de Bilbao, ha sabido sacarle brillo a un deslucido lote.
Qué manera de pisar, qué manera de enroscarse a los toros para adentro, pero, sobre todo, qué enorme frescura ha mostrado.
Sus buenas cualidades ya eran y son de sobra conocidas, pero reconozco que me ha cautivado su frescura.
Tiene valor, tiene un grandioso concepto del toreo, tiene cabeza y ya solo le falta cogerle el punto a la espada.
Pero la frescura que ha mostrado hoy, para mi, ha sido una gratísima novedad. Por fin, ha despertado del letargo Jorge Martínez.
Al blando sobrero, que era aún más blando que el retornado a corrales, le entendió a la perfección y, no solo le mantuvo en pie, sino que le realizó una faena muy lucida.
El colorao quinto tenía otras teclas que tocar, y ante él pisó Jorge con firmeza, seguridad, y sentido de la asunción del riesgo y el peligro con una actitud serena pero, insisto, despierta.
Lo de la espada hay que corregirlo urgente. Pero podemos estar ante uno de los toreros con más proyección de entre toda la novillería actual.
Víctor Hernández estuvo muy valiente con su lote en la tarde de su reaparición. Y Mario Navas ha sorprendido como un torero clásico que se mira en el espejo de Urdiales.
Bilbao. Lunes 22 de agosto. Tercera de las Corridas Generales. Novillada con picadores.
Novillos de José Cruz, el 2ª como sobrero.
Víctor Hernández: Ovación y oreja.
Jorge Martínez: Ovación tras aviso y silencio.
Mario Navas: Silencio y oreja.
Paupérrima entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario