El preacuerdo "matrimonial" entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en su punto número 3 les compromete a lo siguiente: «Lucha contra el cambio climático: la transición ecológica justa, la protección de nuestra biodiversidad y la garantía de un trato digno a los animales».
¿"Trato digno a los animales"?... ¿Qué defensor de la Tauromaquia no pretende un trato digno a los animales? ¿Quién más que los ganaderos, toreros y aficionados están más a favor del trato digno del toro de lidia?
¿Acaso tiene más dignidad que la muerte de un toro bravo en la plaza la muerte en vida a que se somete a un perro o a un gato cuando le castran para que no moleste de por vida? ¿O la de un pollo en la cadena de producción de un matadero avícola?
¿Acaso no es más digna la vida del toro bravo en la dehesa, rodeado de encinas, escuchando el canto de las perdices y oliendo a naturaleza que la vida de las terneras o los cochinos hacinados para su engorde intensivo como meras unidades de carne?
¿Acaso ese perrito o ese gatito no estaría mejor gozando de la libertad callejera (o campestre) que sentado en el sofá de la casa de su dueña y abriéndosele las plantas de las manos de apoyarlas en las baldosas de gres?
Vemos lo que queremos. Y lo que no queremos, no lo vemos...
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