Antonio Puerta, sublime en el campo bravo mexicano

Antonio Puerta lleva quince días en tierras mexicanas. Ha prolongado su estancia después de su presentación en Villa Purificación.

Acaba de cuajar un extraordinario tentadero en una casa ganadera de tanta solera como la de San Mateo y San Marcos.

Estas son solo unas imágenes que sirven para comprobar el estado en que se encuentra un torero al que se le han cerrado las puertas en España, después de no haber desaprovechado ninguna oportunidad. Al menos hasta el día de hoy.

Cosido a cornadas, reventados los huesos y las articulaciones, triunfador reiteradas veces contra todo pronóstico, y ahí le ven abriéndose camino en tierras mexicanas.

Quien sabe si le servirá de algo, o si no le servirá de nada. Pero de momento manifiesta una actitud enorme de buscar sacarle brillo al diamante que encierra su tauromaquia.

Su inconformismo, su actitud, una decisión dura, marchar tan lejos cuando aquí empieza la temporada para las figuras.

No está el toreo para desaprovechar toreros con posibilidades. Fuerza Puerta!