Juan Carlos Carballo es un torero de una pieza. Lo ha demostrado en Calasparra frente a una prueba tan dura y tan exigente como la novillada de José Escolar.
Solvente con la capa y muy capaz con la muleta, evidenció oficio y seguridad para acometer empresas mayores.
La única oreja del festejo la consiguió el rondeño Javier Orozco de un notabilisimo ejemplar lidiado en segundo turno. Embistió con mucha clase, humillado y gateando al estilo de los toros mexicanos.
Anduvo muy fácil con él el novillero, pero quedó la sensación de haberlo aprovechado sólo a medias. Algo falló. Después de un pinchazo, una estocada, de hacerlo caer en la rueda de peones, el novillo fue capaz de levantarse a regañadientes y ofrecer el siempre solemne espectáculo de la muerte de un toro bravo. Y se le premió con una orejita.
Ignacio Olmos anduvo sin ideas frente a un lote que no fue para nada fácil. En uno le pitaron y en otro le silenciaron. No sé qué es peor.
VIERNES 6 SEPTIEMBRE 2019
4ª de feria.
Media entrada
6 UTREROS DE JOSE ESCOLAR, bien presentados y en tipo; difíciles y duros, excepto el enclasado 2º.
JUAN CARLOS CARBALLO (purísima y oro): Ovación tras aviso y vuelta protestada tras aviso.
JAVIER OROZCO (celeste y oro): Oreja y silencio tras aviso.
IGNACIO OLMOS (malva y oro): Pitos y silencio.
Saludó en el 2º Morenito de Ronda.
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