lunes, 11 de marzo de 2019

La Union es miinera, cantaora y muy torera

Siento pena por La Unión. Pena por sus habitantes. Por su gente buena. Pena por la cortedad de miras de su alcalde.

Los alcaldes son efímeros. Esa es la suerte. No hay mal que cien años dure, que decía mi abuela.

Pero en ese corto espacio de tiempo que sus paisanos, ciudadanos les gusta denominarlos los políticos, tienen la oportunidad de hacer cosas por las que sean bien (o mal) recordados.

El alcalde actual de La Unión está a punto de cometer soberana tropelía en caso de que consolide la idea -mejor dicho, la parida- de querer atentar contra la tauromaquia prohibiendo o impidiendo la celebración de una novillada anunciada para el día 31 de marzo.

Hay que recordarle al alcalde -repito lo de alcalde actual porque con semejante actitud no le auguro mucho recorrido en el cargo-, que la Tauromaquia es una actividad legal, y como tal está regulada y al mismo tiempo reconocida como Bien de Interés Cultural.

Atentar contra la libertad de los ciudadanos y ciudadanas unionenses de poder ejercer su libertad acudiendo (o no) a los toros, no evidencia más que su caciquismo.

También estará coartando la libertad de empresa que pretende ejercer el bueno de Luis Sánchez "Guerrita" como organizador del evento, siendo una libertad reconocida constitucionalmente en todo el Estado Español, ese que todavía se llama España.

Pero lo que quizás no ha pensado el ilustre en su afán prohibicionista ha sido en los daños colaterales.

Me refiero a que los toros y el flamenco son dos artes que van muy de la mano y muy ligadas al espíritu de los españoles. ¿Cuál es la actividad turística principal de La Unión?  El flamenco por la vía de su Festival del Cante de las Minas, al que acuden muchos aficionados a los toros a los que les gusta el flamenco o, viceversa, muchos aficionados al flamenco a quienes les gustan los toros.

¿Se imaginan pagar con la misma moneda? ¿Se imaginan que, si finalmente se prohíbe la celebración de la novillada, los aficionados a los toros se negaran a acudir al Cante de La Minas?

Habría que recordarle al alcalde y a todo su equipo que le asesora que no ignoren la historia de su pueblo de La Unión, donde se celebran festejos taurinos desde hace más de un siglo.

Y si me permiten tienen el honor de contar con un matador de toros de alternativa, que se llama José Castillo "Castillo de La Unión", aunque la tomó en un maravilloso y ajetreado sueño, de la mano de Antonio Bienvenida y el propio Pepin Liria, como él mismo me ha reconocido en diversas ocasiones.

Así que, señor alcalde, no vaya contra la Ley, y deje que se celebre la novillada del 31 de marzo en La Unión, que es minera, cantaora y también muy torera.

P.D.- Desde aquí todo mi apoyo a mis querid@s amig@s de La Unión, a tod@s las aficionad@s, al que fuera alcalde socialista don Manuel Sanes Vargas, que además de gran aficionado a la Fiesta Brava es un veterinario que ejerce su función en corridas de toros dando prestigio a su pueblo y honrando a la profesión; a mi amigo Pepe Castillo, que anda algo desolado después de conocer las intenciones de un paisano suyo que precisamente debía cumplir la ley en primera persona y no estar pensando en saltársela (a la torera); por supuesto al empresario organizador, mi querido Luis, a quien quieren entorpecer su iniciativa de promotor de festejos taurinos; y por supuesto a los toreros, ganadero y rejoneador, que son quienes más están sufriendo esta incómoda situación. A todos, mi apoyo.

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