La movilidad encastada de una gran corrida de La Palmosilla fue el guión de la interesantísima tarde de toros con que finalizaron las corridas de a pie de la Feria de Murcia.
Tanta viveza tuvo la corrida de Javier Núñez que, teniendo las hechuras ideales para una feria como ésta, el triunfo de la terna cobra un valor añadido al de otras tardes de encierros más suavones.
Rafaelillo puso la garra. Recibió a portagayola a su primero, en una manifiesta declaración de intenciones.
Ese primero fue, tal vez, el más incómodo y el más aspero de la corrida, junto con el primero del lote de Fernando Adrián, y Rafael, por pura actitud, le habría cortado una oreja de no haber pinchado.
Se resarció con el cuarto, brindado al ex matador de toros y primera figura en el campo de la fisioterapia y osteopatía, Pepe Soler.
Hacía tiempo que yo no veía bramar al público tanto en un cuarto toro, después de la merienda, en esta plaza.
Rafaelillo anotó pasajes de toreo muy bien ligado que se premió con dos orejas tras una buena estocada.
Fernando Adrián se embolsó tres apéndices.
Dos del quinto, bajo el apagón parcial de la iluminación de la plaza.
Le recibió de hinojos e igualmente inició así la faena de muleta, con pases cambiados en el centro del platillo de alta tensión.
La faena tuvo brevedad e intensidad, tanto que llegó a recibir un tantarantán que le dejó un ojal en la taleguilla a la altura de la femoral. Mató de un estocada letal y paseó las dos orejas.
Otra habia conseguido en su primero por una faena menor.
Jorge Martínez bordó el toreo en sus dos turnos. Es cierto que le correspondió el mejor lote y, no lo es menos, que ofreció dimensión de torero hecho y capaz. De torero redondo, en sazón, como si acumulara años de alternativa.
Hizo lo de más clase y lo de más categoria, con capote y con la muleta, a lo largo de dos actuaciones en que estuvo sembrado.
A su primero, le consintió y le entendió a la perfección para enjaretarle naturales vaciados detrás de la cadera. Cortó la oreja solitaria de más peso de la feria.
Y en el sexto, que fue la guinda, una auténtica locomotora de embestir, cuajó una faena de antología. Mató a la primera, pero el toro era tan bravo, que se resistió a doblar.
Se le pidió la vuelta póstuma, mientras Jorge paseó las dos orejas después de un maravilloso espectáculo. El espectáculo del toreo y la bravura.
FICHA
Murcia. 4ª de Feria. 13 de septiembre 2023
Un tercio de entrada.
Toros de La Palmosilla, con movilidad y encastados.
Rafael Rubio "Rafaelillo" (azul noche y oro): Ovación y dos orejas.
Fernando Adrián (blanco y oro), en sustitución de Daniel Luque: Oreja y dos orejas.
Jorge Martínez (sangre de toro y oro): Oreja y dos orejas tras aviso.
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