Paco Ureña ha estado a punto de cortar una oreja en cada toro se su lote de Hermanos García Jiménez esta tarde en Sevilla.
La habría cortado y de muchísimo peso al primero de su lote. Apretó un huevo contra otro el lorquino para ponerse en el sitio donde los toros dan cornadas. Un paso más allá de lo aconsejable para la integridad física. Ahí es donde ha navegó su primera faena.
El toro arrollaba a favor de querencia y probaba antes de tomar la muleta. Paco solo le vio las cosas buenas de la embestida, y ahí indagó hasta encontrarle al toro un fondo que nadie adivinaba. Después de un volteretón que, prácticamente se hacía necesario por los terrenos y la firmeza con la que pisó, arrancó una serie con la mano izquierda, con el compás abierto, en el que redondeó muletazos fantásticos.
Sonó un aviso, porque la faena resultó laboriosa, igual que la tarea de igualar al toro para poder entrarle a matar. Cobró un estoconazo. Un estoconazo con todas las letras. El toro resistió un pelín el momento de doblar y llegó el segundo aviso, que finalmente abortó la petición del merecidísimo trofeo.
Todo quedó en una fuerte ovación y el respeto a un torero valiente y capaz.
Entendió a la perfección al sexto, al que debió cortarle una oreja que no le fue concedida por el temor de los presidentes a las críticas después de una semana en que el palco maestrante tuvo sesgos tomboleros.
El toro tenía una hechura totalmente diferente dentro de la desigual corrida de Matilla. Además de castaño era el más abierto de cuerna. Y a medida que lo atemperó Paco logró pasajes de toreo mecido al natural. Al natural con la mano izquierda y también con la derecha, cuando cambio muleta y espada de mano para conseguir naturales "invertidos" de altísima nota.
Acarició la oreja en cada toro de su lote, en una tarde de valor y de honor -el honor de cuajar con la mano izquierda a sus dos toros en un marco tan especial-.
Urdiales estuvo en su línea de buen torero ante un lote desigual. Cayetano anduvo muy metido en sus dos faenas. Y para mí que se debían haber cortado varias orejas que no se concedieron. Ahora sí que huele a tómbola, a cambio de rumbo tras los días anteriores. Ni tanta generosidad ni ser rácano en la concesión. En el término medio está la virtud para mantener el rigor en una plaza que debería seguir siendo de las cabales del toreo.
FICHA
Jueves, 5 de mayo de 2022
Toros de García Jiménez.
Diego Urdiales (verde y oro): Silencio y ovación.
Cayetano (rosa y oro): Ovación en ambos.
Paco Ureña (pizarra y oro): Ovación tras dos avisos y ovación tras aviso.
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