Llegó la hora de "probar" ante una becerrita al hijo mayor del banderillero murciano Alberto López "Niño del Barrio".
Estaba declarado que Alberto padre tendría que darle una "oportunidad", más tarde o más temprano, porque el chico siempre ha demostrado una enorme afición desde bien pequeño.
Él y su hermana y su hermano pequeños lo han "mamado" desde la cuna.
La educación taurina que se ha respirado siempre en esa familia ha sido ejemplar. Desde el abuelo a Alberto, junior, pasando por su tío Mario -hermano de Alberto, padre-.
Este no ha sido más que el primer paso. Pero después aún tienen que venir grandes retos para el chavalín que, a los siete años de edad, y como regalo de Reyes Magos ha conseguido hacer realidad su primer gran sueño.
Rafaelillo, que mantiene una íntima amistad con Alberto, arropó al joven con su jovialidad y simpatía habituales.
El crío puso hasta banderillas y fue paseado a hombros por el gran Rafael.
Enhorabuena y a seguir sufriendo tocan, porque, ahora, una vez que ha sentido la llamada de la sangre, a ver quién le quita el "veneno".
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