La terna, a hombros por la puerta grande. Foto: Manolo Guillén |
Aquello se convirtió en un duelo de arte e inspiración. Todos querían estar mejor que el anterior, y así sucesivamente la terna colmó de emociones la tarde. Una tarde en la que volvieron los toros, después de siete años, a la plaza de toros de Caravaca de la Cruz con motivo del Día de la Región de Murcia.
Embistieron cinco de los seis ejemplares de Albarreal, presentados a modo para incitar a los toreros. El garbanzo negro le correspondió a Rafaelillo (palmas y dos orejas y rabo), que se resarció con una faena en la que se abandonó en muletazos plenos de sentimiento, e incluso se atrevió con unos innovadores pases en su repertorio.
Antonio Ferrera (oreja y dos orejas y rabo) estuvo pletórico de arte y ambición. Lo bordó con capote y muleta a lo largo de dos completísimas faenas, en las que se rebozó de toreo.
No quedó a la zaga Antonio Puerta, que obtuvo cuatro orejas, después de mostrar sus avances con un depurado toreo de estética y sensibilidad. La plaza registró algo más de media entrada.
Ficha:
Plaza de Toros de Caravaca de la Cruz (Murcia). Jueves, 9 de junio. Día de la Región de Murcia. Corrida de Toros.
Toros de Albarreal, en su justa medida para un festejo amable.
Rafael Rubio "Rafaelillo” (salmón y azabache): Palmas y dos orejas y rabo.
Antonio Ferrera (azul rey y oro): Oreja y dos orejas y rabo.
Antonio Puerta (blanco y oro): Dos orejas y dos orejas.
Entrada: Más de media plaza.
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