Es Jesús un torero clásico, al que no le han dado muchas oportunidades. Confirmó su alternativa el 12 de agosto de 2007 en la plaza de Las Ventas, al lado de nuestro Alfonso Romero y delante de una corrida que ofrecería tan pocas opciones como aquella de Hernández Plá, con la que la ganadería echó el cierre definitivo a la cancela de la finca.
Este sábado, se va a jugar la vida por un sueño. Un triunfo grande no le abrirá las puertas de los grandes escenarios pero sí podrá reconfortar su corazoncito de torero modesto (dicho sea lo de modesto con todos los respetos del mundo).
No tiene nada que perder y sí tiene mucho que ganar. Ojalá alguno de los cuatro toros de Juan Pedro Domecq, que ya están desembarcados en los corrales del coso veratense, le permita expresar el sentimiento más hondo que invade su alma torera.
A su lado estará la afición almeriense al completo. Todos con Jesús Almería.
El cartel lo completan dos toros de Maria Guiomar de Moura para el rejoneador Sebastián Fernández. Pero, permítanme, que el acontecimiento es la gesta de Jesús.
Mucha suerte, torerazo.
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