Cada cual tendrá sus razones y sus motivos, y cada cual defenderá su posición como buenamente pueda, pero me produce estupor que haya un novillero murciano como Jorge Martínez, que se ha encaramado a la cima de la novillería pegando mordiscos de toreo bueno y que se quede en su casa.
Insisto en que cada cual tendrá sus motivos y todos serán válidos, y las dos partes tendrán razón. pero coincidirán conmigo que la realidad es que se produce un gran borrón en los carteles de la gran feria de novilladas en que va a convertir Chicote la de Blanca.
La idea de combinar dos ganaderías contrastadas y tan interesantes como las de Ana Romero y Juan Pedro Domecq con otra, novedosa y con garantías de embestir, como la de Pincha, suma atractivos a una feria en formato competitivo.
Dos novilladas clasificatorias de las que saldrán los dos finalistas. Con lo cual la rivalidad y el interés por estar mejor que los compañeros será una auténtica motivación en el ruedo y sembrará el aliciente en los aficionados que acudan a la plaza.
Un único murciano en el cartel: José María Trigueros. Y una cordobesa, un extremeño y un sevillano. No sobra ninguno de ellos, pero ninguno de ellos le quita el puesto a Jorge Martínez, el totanero-murciano-almeriense que merece un puesto en cualquier novillada o feria de novilladas que se precie.
Habría sido la guinda al pastel de una feria que sobre el papel deja ese borrón, porque es el nombre que buscaban todos los aficionados cuando se ha dado a conocer esta mañana en la presentación oficial que ha tenido lugar en el Museo de las Bellas Artes de la capital murciana.
Estos son los carteles de un ciclo que se desarrollará los días 14, 15 y 16 de agosto:
14 de agosto. 4 novillos de Ana Romero para Rocío Romero y Manuel Perera.
15 de agosto: 4 novillos de Juan Pedro Domecq para Manolo Vázquez y José María Trigueros.
16 de agosto: Novillada para los dos finalistas de la feria. 4 novillos de Pincha para los dos novillos triunfadores.
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