Será el 4 de abril en un cartel rematado por los cuatro costados. Enrique Ponce, Morante de la Puebla y José María Manzanares con toros de Garcigrande.
El cartel tiene un patrón similar al que confeccionó el año pasado y que despertó el interés del gran público. Además luego tuvo su correlación con el gran éxito artístico que se produjo.
Si las figuras van a los pueblos, malo, porque le comen el terreno a los toreros modestos -y en esa comarca del Noroeste- hay varios sentados en el banquillo a la espera de una oportunidad. Pero si no van, las figuras a los pueblos me refiero, peor, porque esos mismos modestos tienen un poder de convocatoria lógicamente limitado, y cuesta mucho que alguien venga a darles toros cuando se sabe a priori que en las taquillas va a quedar más papel que en una librería.
En el termino medio estaría la virtud, tratando de combinar figuras consagradas con toreros locales con potencial para funcionar, que estimulen a las figuras del cartel y al mismo tiempo puedan suponer un alivio económico, para quien se juega los cuartos, que es el empresario y es quien decide su apuesta al confeccionar el cartel.
El empresario de Cehegín, el lorquino Juan Reverte, ha vuelto a quemar todas las naves con un cartel de elevado montante económico y no ha escatimado ni en nombres, ni en escoger una ganadería de primerísima no, lo siguiente.
De momento, los toreros locales tendrán que esperar. El año pasado les dio la oportunidad que les habia prometido en septiembre, el Dia de la Virgen de las Maravillas en un festejo que se suspendió por la vertiginosa gota fría "DANA" que por desgracia se hizo tan famosa como las figuras del cartel que ha quedado presentado y confirmado esta mañana en Cehegín.
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