La trayectoria del cronista Felipe de Paco merece una placa en el coso ceheginero

Un hombre bueno en toda la extensión de la palabra es Felipe de Paco Gómez, que viene firmando sus crónicas taurinas bajo el seudónimo de "Calañés".

Es el decano de la prensa taurina regional, y además sigue en activo a pesar de sus ochenta años de edad, dedicados más de la mitad de ellos a la crítica (siempre constructiva) de los festejos taurinos. 

Aunque ha desarrollado su actividad periodística e informativa por toda la geografía nacional, sobre todo en tiempos de su ídolo Pepín Liria, no hay que olvidar que Felipe es ceheginero y que entre los libros que ha publicado existen dos que retratan a mejor no poder la fiel historia de la plaza de toros de su ciudad natal. 

Hace ya algún tiempo escuché decir al empresario Juan Reverte que el sitio de Felipe, mientras haya toros en Cehegín es en el callejón de la plaza. Esa debe ser a perpetuidad su ubicación cualquier día de corrida. Ya sea porque siga realizando su labor o incluso el día en que haya colgado la pluma (o el ratón, que también con la informática se maneja el gran Felipe de Paco).

Felipe se ha ganado el respeto de todo el toreo y de todos sus paisanos. Todo el mundo quiere le quiere. Algo bueno habrá hecho a lo largo de tantos años en un oficio que exige los cinco sentidos, y en el que no es fácil caer siempre bien a todo el mundo.

Será porque antepone su amor a la Fiesta por encima de cualquier otra cosa a la hora de enjuiciar una faena, o de plasmar su comentario en radio o en televisión.

Por todo ello, desde esta humilde tribuna, solicito con urgencia que se descubra una placa en la plaza de toros de su Cehegín natal, para perpetuar su recuerdo ahora que todavía es joven -de espíritu- y Dios quiera que nos queden muchos años de seguir disfrutando de sus enseñanzas y sobre todo de su amistad.

P. D. - Nada más publicar este post, el Maestro Miguel Massotti me apunta con gran acierto lo siguiente: "Suscribo la iniciativa. Y que el Callejón de la Plaza de Cehegín, se llamara "Avenida Felipe de Paco 'Calañés'".

¡Redondo don Miguel, redondo! ¡Plas, plas, plas, plas! (Mi ovación)  Para la plaza de Cehegín sería un plus: ¡la única con un pino y una avenida en su interior!