Hoy es un día triste. Nos ha dejado un buen hombre y un insigne aficionado, de los de verdad, como era Pedro Molina Miñano, de Blanca.
Tal fue su afición que incluso intentó la aventura del toreo, a su manera. Y torero se sintió hasta sus últimos días en que una maldita enfermedad se lo ha llevado al otro mundo cuando contaba 81 años de sabiduría y experiencia.
La misa funeral se oficiará este sábado 16 de diciembre a las 12:00 horas en la Iglesia Parroquial de su Blanca, Villa del Toro.
Allí donde impulsó junto a otros grandes aficionados anónimos el fomento de la cultura taurina a través del Círculo Taurino de la localidad que, por suerte, cuenta con continuadores que sabrán mantener el listón bien alto.
No me cabe la menor duda.
D.E.P.
Foto: Jesús Cano Melgarejo (tendidesol.com).
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