Tiempos difíciles corren para los toreros jóvenes que están a un paso de dar ese gran toque de atención que les permita abrirse camino.
Tiene un enorme mérito que no hayan tirado la toalla muchos de ellos a estas alturas. Pero, claro, viendo como andan de preparados algunos de ellos como es por ejemplo el caso de Filiberto, lo normal es que sigan apostando y preparándose concienzudamente porque realmente tienen cualidades para funcionar en esto.
Como muestra les ofrezco el video de la magnífica actuación que ha tenido en la finca ganadera de Luis y Alfonso Albarrán ante una astifina utrera con la que ha sacado a relucir lo mejor de su tauromaquia.
Presten atención a la forma de asentar el toreo al natural, y a la filigrana maravilla del toreo ligado con preciosismo en uno de los momentos más álgidos del corto.
A nosotros nos toca disfrutarlo. Y al torero a seguir apretando los dientes, hasta que llegue su hora. La hora de la verdad.
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