25 años de mi debut vestido de luces

14 de septiembre de 1995. Plaza de toros de Murcia. Burladero de matadores.
Manolo Guillén, montera calada hasta las cejas, debuta de luces.
Le escoltan el maestro Pepín Jiménez y Alfonso, su mozo de espadas..

El tiempo pasa, inexorable. Hoy se cumplen las bodas de plata de mi debut vestido de luces en la Feria de Murcia del año 1995.

Fue el 14 de septiembre, un jueves por la noche, con motivo de la becerrada de promoción que la Escuela Taurina de Murcia ofrecía en la plaza de La Condomina. 

En aquella ocasión actué en sexto turno, por detrás de Niño de las Delicias, Curro Oliva, David Aparicio "El Califa", Emilio Serna y Enrique Portillo; y por delante de José María " Chema" Requena y Sebastián Pizana, que fue el triunfador y salió a hombros. 

Lidiamos ocho becerros de la ganadería de Hermanos Merenciano Ruperto, de desiguales volúmenes y comportamiento.

Se me agolpan los recuerdos de aquella jornada. Los vívidos en el ruedo por la especial satisfacción que conseguía en aquella fecha, de dar un paso más en la difícil carrera que libremente había elegido. Y los vívidos fuera de él, por las personas queridas que ya no están entre nosotros aunque sigan estando con nosotros para siempre. Yo me entiendo. 

Recuerdo los días previos, las intensas jornadas de entrenamiento, y también el día después. Y por supuesto los detalles imborrables que tuvieron algunos amigos y algunos compañeros. Aunque no es cuestión de relatarlos ahora. Ya habrá ocasión otro día. 

Han pasado 25 años, un cuarto de siglo. Y parece que fue ayer.