La segunda edición de la Copa Chenel, que se celebrará próximamente en ruedos de diferentes poblaciones madrileñas, vuelve a dejar a los toreros murcianos fuera de combate.
No habrá sido por falta de ofrecimientos. Ni por falta de puestos.
Entre los dieciocho espadas a los que se va a dar la oportunidad los hay de Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, Castilla León, lógicamente de la Comunidad de Madrid, y hasta de Colombia.
Los hay que hace veinte años que tomaron la alternativa y otros que llevan varios años sin vestirse de luces. Los hay que van a confirmar su alternativa en la gran oportunidad en que para ellos se va a convertir la próxima Feria de San Isidro, y los hay vistos para sentencia después de haber desaprovechado varias oportunidades ya.
Hay otros que por condiciones y maneras deberían tener todavía por delante mucho futuro en la profesión, y otros que ya lo han dado todo.
Pero, ¿murcianos? Ni uno.
¿Hay alguna fobia? ¿Alguna mano negra?
¿Nadie va a reclamar un puesto para Emilio Serna después de ocho años batiéndose el cobre en ruedos peruanos?
¿O para Filiberto Martínez para quien tampoco se abre la ocasión de presentarse en Madrid a pesar de tener ya el oficio aprendido para explotar definitivamente?
¿O para Antonio Puerta a quien de muy poco han servido sus triunfos en Murcia, ni haber regado con sangre la arena de Las Ventas?
Chenel, el Maestro Antoñete quería mucho a la Región de Murcia. Y no está bien que en dos ediciones -estamos hablando de más de 30 nombres- no haya habido ni un solo puesto para promocionar a los toreros de Murcia. ¡Ni uno!
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